segunda-feira, 28 de março de 2011

o sapo pouco encantado

nos armários da cozinha os
livros misturam-se com as facas, o
machado, as ratoeiras e os venenos, as
cartas, o óleo e o azeite, algumas velhas
latas de atum. nas gavetas da cozinha, à pressa,
passa a minha vida, como um tempo todo agora
urgente a terminar

costuro à noite quando o silêncio menos
se importa com os incautos. choro noite
inteira, cortando-me entre as pernas e
sangrando sobre os tecidos e estou sempre
na cozinha, ao pé dos objectos mais dentados, os
que conhecem a pele

capaz ainda de te amar,
vou ser um imbecil se publicar este poema
para te dizer que estou no filho da puta do mesmo
lugar de sempre à tua espera. passo nisto
os anos

emigra de si quem o coração perdeu. vivo longe

admito, sou um sapo pouco encantado, se
beijado torno-me um parvinho amoroso, mas
nunca um príncipe à antiga para uma
felicidade duradoura. garanto, quando muito,
competência, mas o romantismo tem de bastar-se
às platónicas formas da minha aflita alma, essa
coisa pequenina que me habita e que as
facas não cortam
valter hugo mãe. contabilidade. primeiro livro. o inimigo cá dentro (2011)


el sapo poco encantado

en las alacenas de la cocina los
libros se mezclan con los cuchillos, el
hacha, las ratoneras y los venenos, las
cartas, el aceite de girasol y el de oliva, algunas viejas
latas de atún. en los cajones de la cocina, deprisa,
pasa mi vida, como todo un tiempo ahora
urgente que terminar

coso por la noche cuando al silencio menos
le preocupan los incautos. lloro la noche
entera, cortándome entre las piernas y
sangrando sobre los tejidos y estoy siempre
en la cocina, al pie de los objetos más dentados, los
que conocen la piel

capaz todavía de amarte,
seré un imbécil si publico este poema
para decirte que estoy en el mismo puto
lugar de siempre esperándote. me paso así
los años

emigra de sí quien ha perdido el corazón. vivo lejos

lo admito, soy un sapo poco encantado, si
me besan me convierto en un tontito amoroso, pero
nunca en un príncipe de los de antes para una
felicidad duradera. garantizo, como mucho,
competencia, pero el romanticismo tiene que bastarse
para las platónicas formas de mi afligida alma, esa
cosa pequeñita que me habita y que los
cuchillos no cortan

Sem comentários: