segunda-feira, 24 de janeiro de 2011

Do consumo do desejo

Como saber se isto é o esforço
que pede à carne o espanto do mundo,
ou se é pretensão de arte o esquecer
à porta toda uma noite a chave
para acolher cupidamente
o imprevisto o amor a rapina
na ânsia excitada do que somos
a seguir capazes de fazer?

se é este o estrénuo abandono
ao inquieto instante ou se antes
nos ilude a evasão? tão ténue
a fronteira entre a fuga e a oferta.
Tu estás do outro lado e eu não
sei como chegar e se escavar
um túnel sob o mar pode haver
maior exumação antes de ti:

tudo o que sepulta o passado –
ruínas de outros, o mudo lodo
sem que haja o modo de dragar;
e o dilatar-se o curso e não
cumprir-se o nosso encontro. Mau grado
a grande apneia o imenso hausto,
cruzam-se os destroços e entravado
o túnel cerca e serpenteia

eu devia ter tentado o voo
porém faltava-me o equilíbrio;
devia ter optado pelo arroubo
todavia não sabia preces;
não tinha a palavra de salvar,
a senha que consagra e exonera;
só tinha este corpo para entrar
e um tacto insolente para abrir.

Margarida Vale de Gato. Mulher ao mar. Mariposa Azual (2010)


Del consumo del deseo 

¿Cómo saber si esto es el esfuerzo
que pide a la carne el asombro del mundo,
o si es la pretensión del arte el olvidar
en la puerta toda una noche la llave
para acoger cupidamente
lo imprevisto el amor la rapiña
en el ansia excitada de lo que somos
después capaces de hacer?

¿si es éste el arrojado abandono
al inquieto instante o si más bien
nos engaña la evasión? tan tenue
la frontera entre la fuga y la oferta.
Tú estás del otro lado y yo no
sé cómo llegar ni si excavando
un túnel bajo el mar puede haber
mayor exhumación antes de ti:

todo lo que sepulta el pasado ―
ruinas de otros, el mudo lodo
sin que haya modo de dragar;
y el dilatarse el cauce y no
cumplirse nuestro encuentro. Pese a
la gran apnea el inmenso hálito,
se cruzan los restos y atrancado
el túnel cerca y serpentea

yo debería haber intentado el vuelo
con todo me faltaba el equilibrio;
debería haber optado por el arrobo
sin embargo no sabía plegarias;
no tenía la palabra de salvar,
la clave que consagra y exonera;
sólo tenía este cuerpo para entrar
y un tacto insolente para abrir.

Sem comentários: